Un cuento final:
La cueva era oficialmente el cuartel general de aquellos extranjeros venidos rio arriba, allí se encontraban como en casa, agua fresca del manantial, temperatura ambiente ideal, sin embargo fuera ese invierno estaba a bajo cero, pasaban el día haciendo investigaciones por doquier, haciendo estudios sobre la floresta, clasificando hojas de los arboles midiendo los mismos examinando las cortezas, el grosor, plantando semillas y haciendo injertos así se les pasaron los meses.
Pasada la primavera siempre había algún vecino que tenia la tentación de acercarse hasta la cueva para hacer lo mismo que sus antepasados, llevar algunas viandas en honor a aquel Dios de la Sierra que tanto los ayudó en tiempos pretéritos a los vecinos del valle, quedó sorprendido de ver que aquel lugar que había servido para dar gracias y festejar los años de bienestar, estaba ocupado por personas no conocidas.
Los extranjeros, de recibieron con mucha empatía le invitaron a convivir los días que estuviese por allí con ellos, el campesino en su alocuciones les contaba lo que sus padres y abuelos a él le habían contado, le escuchaban atentamente y él les preguntó, ¿habéis descubierto lo que el dios de la abundancia estaba haciendo antes de dejar el valle para siempre?, ¿no? Vuestros antepasados, no cumplieron la promesa hecha por el Dios de Sierra, publicaron lo que el prohibió y el valle se corrompió y el Dios de la abundancia os abandonó y nosotros hemos venido hasta aquí por aquellas insinuaciones y comentarios de todo lo que pasaba por estos lares, pero contestándote a tu pregunta, después de meses no hemos hallado nada que esté fuera de lugar, exceptuando ese árbol que casi tapa la puerta de la cueva y ensucia nuestras capas blancas cuando lo rozamos, y el fruto que da es pequeño y grasiento, no sabemos que hacer con él.
La madera y su tronco retorcido, no parece buena para hacer tallas, creemos que es un castigo de la naturaleza, es pequeño frutos malos y sus ramas llegan hasta el suelo.
¿Qué hará este árbol aquí?
El campesino dijo al pronto, yo tengo la explicación dijo, quedaron absortos el grupo al oír al campesino, ¿tu tienes la respuesta? Me explico, dice la leyenda que el dios de la sierra siempre ayudaba a las gentes del valle a ser felices, pero había una cosa que no pudo arreglar y era la escasez del invierno y se habló, que estaba haciendo un árbol majestuoso hermoso que daría al valle lo que le faltaba en invierno, pero jamás llegaron a verlo.
Creo que el árbol que estaba creando el Dios de la abundancia es este pequeño y retorcido árbol, pero la leyenda dice que era majestuoso y este es todo lo contrario, creo que tengo la explicación.
El dios enfureció tanto de furia contra los campesinos del valle por su traición, que lleno de cólera lanzó su precioso árbol contra el suelo y quedó de esta manera maltrecho, pero no puede ser malo porque quería ayudar a no pasar hambre en los inviernos.
El cuento sigue año tras año en vigor todos los años, en los invierno los frutos de ese árbol se machacan en todo el valle en grandes almazaras y producen un zumo de la vida llamado aceite.