A lucía:
No pude despedirme de ti, han pasado dos años y sabía que desde que marchaste de tu casa, te perderíamos de vista pero no del olvido hoy evoco estas líneas para que estés donde estés hay personas que te recuerdan y no te olvidan.
Según tu ibas a estar mejor cuidada que en tu casa y me parece Lucy que te apresurarte a salir de tu hogar deprisa dejando toda una vida de recuerdos en las estanterías, tu maravilloso teléfono con el pulsador rojo, el balcón abierto entrando la luz de la mañana reflejada en tu pelo teñido de color plomo igual a la tierra que pisaste tantos años.
Estoy haciendo lo que un día un poco furiosa me dijiste, escribe lo que sientas pero escribe, te pusiste de mal humor, no conocí esa faceta tuya hasta que te dije que yo no podía escribir porque no hice el bachillerato y me costaba entender lo que ahora hago, me dijiste tampoco yo sabía de teléfonos y trabajé en la centralita de la ENIRA, para mantener mi casa.
Quiero que donde estés este mensaje te llegue porque hay muchas personas que no te olvidan.
Besos.